Can Palas
Un espacio cuidado y fresco, para disfrutar de la buena gastronomía, en el interior de un centro deportivo dedicado al pádel.
Para Can Palas, un nombre que fonéticamente suena a una aliteración de la letra A, era perfecto para plasmarlo visualmente como tal. Y que proyectara conceptualmente a una partida de pádel, como un espacio a cada lado que dibuja una doble A como una trayectoria.
Can Palas, la masía de Palas. Creamos una falsa simbología basada en el carácter tradicional de las masías, con el uso del grabado como recurso principal, vinculada al pádel, un deporte nuevo sin un histórico que lo refuerza. Los grabados alterados introducían las palas en la escena, aportando al conjunto una historia y tradición ficticia pero de raíces profundas.